La guerra de los mundos: primera parte

En 1982, fui al cine a ver ET y todavía me acuerdo que no podía dejar de llorar frente a la aparente muerte del extraterrestre. Esta vez, Steven Spielberg presenta una remake de La guerra de los mundos escrita por H.G. Wells hace más de un siglo atrás. Aunque del libro respeta bastante poco, más allá de aggiornarlo a nuestros tiempos parece distorsionar cuestiones básicas.

Sólo el prólogo y el epílogo son respetados por Spielberg. "De día estamos tan ocupados en nuestros pobres asuntos, que nos parece imposible que alguien, allá arriba, vigile nuestros pasos y, laborioso y metódico, planee la conquista del planeta Tierra. Sólo la noche es capaz, con su oscuridad y su silencio, de crear las condiciones para que los marcianos, los selenitas y demás seres que habitan el universo, tengan cabida en nuestra imaginación", inicia la voz en off de Morgan Freeman.

En esta versión, un padre separado, Tom Cruise, recoge a sus hijos por el fin de semana. La pésima relación entre su hijo adolescente y su pequeña hija fóbica mejora frente al peligro. Unos rayos caen en el centro de la ciudad, una y otra vez en el mismo sitio y dejan un cráter en el asfalto. Los artefactos eléctricos dejan de funcionar. Curiosos se acercan y, desde las profundidades de la tierra, surge una nave con tentáculos que empieza a destruir todo a su paso.

Uno de los notables errores. Frente a la falta de comunicación y la inutilidad de los electrodomésticos, uno de los curiosos registra toda la invasión con una filmadora Sony y, como si eso fuera poco, el plano retoma la imagen de la cámara que sigue captando la situación desde el suelo. Extraño, ¿no? ¿Le habrá financiado Sony la película ? ¿Tal vez pensaron que el público es idiota?

- ¿Papá, son los terroristas? - pregunta la niña temerosa mientras escapan en el único auto que funcionaba en la ciudad. Esta es una referencia a la situación de alerta que se vive en Estados Unidos, el centro del imperio. (CB & VB)