El Mercader de Venecia con Al Pacino

Tras varias adaptaciones que provocaron escándalos, parece que finalmente se animaron a producir una versión de El mercader de Venecia que es casi una palabra prohibida en Hollywood. Se lo tomaron tan en serio que hay: gays, lesbianas, sadomasoquismo, Al Pacino como Shylock y hasta escenas nunca escritas por el Bardo de Avon.

Uno de los primeros escándalos fue el 1962 cuando la Asociación Neoyorquina de Rabinos protestó contra el filme de George C. Scott, a la que consideraron de antemano "antisemita" por el personaje del judío avaro.

Esta es una de las obras inclasificables de Shakespeare, por la que ha sido acusado de antisemita, que ha obligado a generaciones de críticos a contorsionar sus argumentos con tal de esquivar la evidente trama gay, El mercader de Venecia jamás fue adaptada al cine hasta ahora.

Al margen del abierto beso que Antonio (Jeremy Irons) recibe de Bassanio (Joseph Fiennes), Radford, director de El Cartero, dedica gran parte de la película al juicio que se le sigue al mercader, quien por una deuda de tres mil ducados está a punto de perder una libra de carne del costado de su estomago de manos de Shylock, el prestamista judío que abusa de su deudor. (VB)