Ridiculous Thoughts! (¡Pensamientos ridículos!)

¿Viste cuando no se te ocurre nada? Cuando estás mirando el techo con la mente casi en blanco y querés que alguna forma o palabra o color se generen en tu cabeza pero no podés.

Quisieras ser genial, vislumbras una idea allí en la oscuridad y crees que podés atraparla pero se escapa. Entonces aplicás los métodos ortodoxos y heterodoxos de pensamiento: la lógica ayuda, el pensamiento lateral también, una caminata por el parque o charlar con alguien que te despierte ideas puede ser fundamental.

Las ideas fluyen y van increscendo, haciéndose cada vez más intensas, claras, perfectas. Empezamos a relacionar, a enlazar formas y a conjeturar nuevas soluciones. Mirar la vida desde otro punto de vista, aunque es difícil, debería ser posible. La historia que estabas esperando se va conformando. El personaje, siempre rememorando a alguien que conoces; el lugar en que sucede la acción es donde te gustaría estar en ese momento. Hay una urgencia, una ansiedad por acabar el proceso. Es incontrolable, debe salir cuanto antes o nunca saldrá. En la lampara de lava al costado de la cama vas visualizando las ideas como un idiota. Luego, el tiempo y el espacio van llenando los recovecos de tu mente y ya tienes la historia, alegría y comodidad.

Luego, te enfrentas a la asesina hoja en blanco, que te intimida por su abismal dimensión. Es ahí donde escribís algo como esto que acabo de escribir, porque no se me ocurrió una mejor idea. (CB)