Encuesta
Copense y dejen un comentario contandonos cual es su película preferida que los averguence. (CB)
El mouse es un artefacto de los más sufridos en nuestra vida posmoderna. El pobre se la pasa siendo arrastrado como un roñoso, teniendo en cuenta que una mano de su mismo tamaño lo encierra cual reja. Esta mano-reja, frecuentemente sudorosa y derecha, le hace la vida muy difícil a nuestro ratoncito. Lo hace sentir como en un sauna, con los vapores que emana al friccionarlo constantemente.
Pero sin dudas la mayor humillación es que lo estén golpeando infatigablemente con el dedo-barrote índice una y otra vez sobre lo que sería su extremidad izquierda. El ruido con forma de “clic” es evidentemente el grito de auxilio y angustia del pequeño. Sin embargo, todos lo consideran como una señal de que la acción se ha ejecutado con éxito.
La suciedad acumulada en su lomo es un problema grave para el ratón, que periódicamente es limpiado por su amo-usuario. El momento más dramático es cuando, para higienizarlo, le abren el compartimiento inferior y le extraen la bola de goma y metal que tiene por corazón. Es casi para llorar. Él queda tan indefenso e inmóvil, casi inservible, inerte. Y lo peor es que algunos ni siquiera lo limpian, sólo lo desconectan y lo tiran a la basura para suplantarlo por otro nuevo y brillante.
Su pseudo cola, no es más que la cadena que lo ata al calvario, la que no lo deja escaparse, pero también la que le da energía para seguir existiendo. ¡Vaya dilema para el roedor!
Ojalá exista el día en que se libere del cable-cola-cadena y suelte su corazón-bola a andar por ahí, por los campos externos a los que no está acostumbrado, porque todo su universo terrestre es un mouse pad acolchonado. (CB)
La Orquesta de Cámara de San Telmo tiene el agrado de invitarlos al concierto que se realizará el miercolés 30 de noviembre a las 19 horas en la Sala de Representantes de la Manzana de las Luces - Perú 272, Buenos Aires.
Entrada libre y gratuita.
En esa oportunidad se ejecutarán las siguientes obras:
• Joseph Martin Kraus: Sinfonía en Do menor
• Antonio Vivaldi: Concerto grosso op. 3 Nº 11 para dos violines violoncello. Solistas: Gustavo Massun, Esteban Turco, Bárbara Dalton.
• Julián Aguirre: Tres Aires Nacionales (orquestación de Gustavo Massun)
• Antón Dvorak: Cuatro Bagatelas op. 47 para cuerdas y armonio (orquestación de Gustavo Massun)
• Director Musical: Gustavo Massun
¡Atención a todos los cinéfilos! Por estos días se están realizando el Festival de Cine Independiente de Mar del Plata y la Semana Pantalla Pinamar 2005-2006. En los dos espacios se proyectarán producciones locales y europeas que no tienen cabida en los circuitos habituales.
Fuente: Página 12
Ella era respetable, una bomba atómica de deseos y perdones, y yo tenía lo mío. Disuadirla de que utilice su poderío era mi objetivo. Nuestro despliegue estratégico nos convertía en potencias, pero sabíamos de nuestras limitaciones y del riesgo de entrar en un conflicto bélico-amoroso. No era un buen momento para jugar a la guerra.
Así que cada uno jugó su papel con las armas que tenía a mano: espiar la vida del otro para conocer sus movimientos antes de que realice cada jugada; contenerla en su expansión sobre mi vida como ella lo hacía conmigo; persuadirla ideológica y psicológicamente, todo un trabajo fino que me llevó años; y subvertir a aquellos de mi entorno que no aceptasen mis reglas amorales. Claro, ella también lo hacía.
Un día comprendí el carácter cíclico del vínculo: un primer periodo de distensión, un enfrentamiento moderado, falto de conflictos y la utilización de un lenguaje afable y muchas risas. Una segunda etapa en la que aparecen signos de tensión en el lenguaje, en los gestos, en lo que el cuerpo expresa. Le sigue a este un periodo de conflictos localizados en temas puntualmente fisiológicos o carnales, cada uno retaceará su atención y su entrega al otro, como así también provocará celos y angustias varias. La tensión presente culminará con un conflicto caliente, una etapa en la que estamos al borde del enfrentamiento bélico-amoroso directo, un momento único en su especie, en donde los dos nos reconocemos distantes y extraños, mas también inseparables. Yo acerco mis misiles a sus costas y ella pone el grito en el cielo. Luego, todo vuelve a comenzar.
El muro se levantó pronto, era de esperarse, y el libre transito entre nosotros se vio reducido notablemente. Mi territorio sufrió las consecuencias de un reparto desigual, condicionado por mis creencias, mis actitudes, a la completa y eventual desaparición. Ella, por el contrario, estaba en su mejor momento. Llena de luces y poemas, largos discursos dirigidos a pequeñas masas y la convicción de que ganaría la guerra.
Yo entregué las armas y ella me compró con televisores, tostadoras y un jardín muy verde. Ganar debe tener un sabor dulce y melancólico, perder tiene el sabor nostálgico de que nunca más se repetiría lo que era. Nunca llegamos al enfrentamiento caliente. Nunca lo intentamos, por miedo, por cobardes quizás, pero mejor así…(CB)
El estreno inminente del nuevo King Kong, dirigido por Peter Jackson, es una buena excusa para revisar algunas de las apariciones del gorila más famoso de la historia del cine: King Kong (1933), El hijo de Kong (1933), King Kong escapa (1967) y King Kong vive (1986). Del jueves 24 al domingo 27 de noviembre en el Malba. (VB)
Si no la vieron, alquilenlá ya. (CB)
Una característica del filme es la estetización de la muerte, la violencia, el dolor. También, al igual que en Kill Bill, hay cierto sarcasmo o comicidad agregada a las escenas violentas. Debo decirles que, si son impresionables, muchas escenas pueden herir su suceptibilidad.
En definitiva, cuando uno ve este film siente que está viviendo dentro de un comic. Se las recomiendo para pasar una tarde o noche diferente. (CB)